|
Ejemplo 1:
narrador en tercera persona. |
Pero alejado y solitario, más
allá de las barcas y playas, estaba practicando Juan Salvador
Gaviota. A treinta metros de altura, bajó sus pies palmeados,
alzó su pico y se esforzó por mantener en sus alas esa
dolorosa y difícil torsión requerida para lograr un
vuelo pausado. Aminoró su velocidad hasta que el viento no
fue más que un susurro en su cara, hasta que el océano
pareció detenerse allá abajo. Entornó los ojos
en feroz concentración, contuvo el aliento, forzó aquella
torsión un... solo... centímetro... más... Encrespáronse
sus plumas, se atascó y cayó.
(Richard Bach, Juan Salvador Gaviota) |
|
Ejemplo
2: narrador en 1ª persona
A las 6:30, saliendo a gatas de nuestra tienda, hollamos la
nieve. Después de haber alzado sobre las espaldas los
catorce kilos del aparato respiratorio y ajustado nuestras máscaras,
abrimos la válvula a fin de llevar hasta nuestros pulmones
la ola vivificante de oxígeno. Tras haber respirado unas
buenas bocanadas, nos encontramos listos para partir. (Edmund
Hillary, La cumbre) |
|
|
|
|
|
|
|