Los tabloides tradicionales están decayendo; los periódicos amarillistas están en crisis; pero la gran calidad de los tabloides populares los ha hecho crecer muy rápido en la industria de los medios impresos de muchos países.

Según analistas de prensa, los periódicos populares son excelentes productos que no tienen el tradicional 'sexo y escándalos', pues no cubren valores de 'porno-miseria'; se pueden llevar a casa porque son periódicos familiares; tienen bastantes lectores entre la gente joven y las mujeres ya que están bien escritos, sus artículos son cortos, tienen mucho color, son visualmente atractivos, están bien impresos y bien promocionados.

El éxito de estos tabloides radica en su bajo precio, en su corta paginación, y en que han sabido tomar ventajas de la sinergia de su casa editorial 'madre' (paquetes de publicidad, canales de distribución y facilidades de impresión).

Esta ha sido la fórmula del Grupo O Globo, en Brasil, al lanzar Extra hace pocos años; de Tremo, el periódico de El Comercio, en Lima (Perú), de casi 50 nuevas publicaciones en el mundo y de unas pocas viejas como Super Express, en Polonia, y Correio da Manha, en Portugal. El caso más espectacular es el de Guatemala, un país donde hace cuatro años el total de circulación de los periódicos era de 180.000 copias y hoy es de 480.000 debido a 300.000 nuevos compradores de Al Día y Nuestro Diario, los nuevos 'niños populares' en las calles.

De acuerdo con investigadores de medios, los diarios populares no canibalizarán las publicaciones tradicionales como piensan muchas casas editoriales; al contrario, ellos han aumentado el mercado. Además, la experiencia muestra que estos periódicos han descubierto un nuevo terreno nunca antes explorado -gente que lee periódicos la primera vez y se convierte en fieles lectores de ellos-.