7. Los padres tienen una responsabilidad ineludible en la orientación de sus hijos. Sabemos que la responsabilidad de enseñar y orientar a los niños, antes de que alcancen la edad escolar, incumbe a los padres. Incluso después de entrar a la Escuela, el niño pasa más tiempo bajo la dirección de sus padres que bajo la de aquélla. Puesto que tanto los padres y profesores son los guías más importantes de los niños, deben ayudarse mutuamente en su tarea. La solución de muchos de los problemas de orientación con que los niños se enfrentan, requieren un trabajo de equipo entre los padres y el profesor. Los profesores no pueden comprender enteramente a los niños, a menos que conozcan a sus padres. El conocimiento de los padres ayuda a los profesores a comprender los patrones de conducta que los niños presentan, de ahí que la cooperación entre ambos es esencial para el desarrollo armónico del niño.